martes, 15 de abril de 2008

Caso de Juan David Pardo En Bogota en la toma del Yage

Al sentir que el estómago ardía como si se tomara gasolina, Juan David Pardo creyó que moriría intoxicado y se dio cuenta de que no debería estar allí, en el ritual que muchos recomendaban, pero que algunos ya repudiaban.

Con la inquietud de saber qué es estar en el trance producido por el bebedizo indígena denominado yagé -que significa semen del pené del sol- con la aparente necesidad de solucionar angustias personales, encontrarse con seres queridos ya fallecidos o simplemente por acompañar a amigos en esa experiencia, muchas personas se han convertido en consumidores de yagé.

Dicen que sus efectos alucinógenos, son preparados por autodenominados taitas y chamanes en Medellín. Ahora se ha vuelto un negocio lucrativo que mezcla los conocimientos ancestrales con el interés de los curiosos.

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